Mar gruesa. La diáspora

Las encuestas dan la victoria al PP. ¿Es remediable o es irremediable la victoria anunciada? Si ahora mismo le preguntan a usted sobre ello dirá que la victoria del PP es segura.
Hace poco tuve una comida con antiguos militantes del PSOE (algunos todavía lo son en la actualidad) y los había que no hablaban mal del PSOE sino de Zapatero. ¿El mayor enemigo está dentro? También las encuestas lo admiten. Un colectivo importante de votantes del PSOE, incluso militantes, no van a votarlo porque están en contra radicalmente del líder. Es una imagen que se ha vendido. Es una foto fija de la realidad nacional. Los propios te abandonan. Cuando así sucede es muy difícil conseguir la victoria. Es el tsunami de los votantes apóstatas que crean una ola que va arrasando todo lo que encuentra a su paso. La mecha sobre la que se sostiene ese tsunami quizá comenzó con fuerza en el mes de mayo de 2010 cuando Merkel puso a Zapatero más derecho que una vela. Allí comenzó todo. El resto han sido réplicas y marejadas del oleje.
¿Cómo una persona que fue tan querida como Zapatero puede ser atacado con esa inquina?
Adolfo Suárez, del que ahora hablan maravillas, era considerado por la ciudadanía un apestado en 1981, poco antes del golpe. Incluso los suyos, se alejaban de él. Su estrella había sucumbido. Felipe González, acaso por no hacer frente de modo raudo y contundente al tema de la corrupción cayó en el tsunami de un chico con bigotito de Valladolid que parecía salido de una postal de feria con caballo. José María Aznar no cayó, se fue antes, pero dejándole a Rajoy el terreno baldío. Su gestión del 11M impidió su victoria.
Pero, Zapatero, ¿qué ha hecho Zapatero para que gente de su propio partido o votantes de él ahora lo abandonen o lo ataquen con crueldad? ¿Lo consideran el responsable de la crisis mundial? ¿Creen que no actuó como debiera antes? ¿No piensan acaso que si hubiera hecho frente antes a la crisis los recortes sociales se hubieran producido con mucha más antelación? ¿Cómo una persona que era tan admirada por esa transmisión de valores democráticos, de igualdad, de solidaridad, del respeto del otro, de socialdemocracia… ahora es un apestado? Incluso entre los suyos. Acaso el psicoanálisis de Jung podría decir mucho al respecto. Sin embargo, creo que el pensamiento del ciudadano es mucho más simple: ZP ya no les genera ilusión, lo consideran el responsable de todo, lo ven como final de un ciclo. Cualquier cosa de positiva que pueda hacer va a tener una inmediata oposición.
Los ciudadanos en momentos de crisis se cogen a un clavo ardiendo. Ya lo hicieron en Alemania en 1933 y ya vieron los resultados.
Hoy día muchos ciudadanos han cogido a ZP como un chivo expiatorio. El tiempo lo pone todo en su sitio. ¿Ya me dirán en qué quedará la crisis y los recortes sociales y los sueldos y la seguridad social y el cambio de ciclo cuando Rajoy, como representante de la burguesía tradicional, llegue al poder? No nos va a reconocer ni la madre que nos parió.