MAR GRUESA
TRISTE ESPAÑA
F. MORALES LOMAS
Vivimos en un país triste. Se ha perdido el rumbo de una nave que zozobra
en alta mar haciendo aguas por todas partes. Solo de vez en cuando se percibe
cierta actividad en los bares y cafeterías en horas punta. Es un espejismo.
Cuando se le pregunta a los camareros confiesan que ni sombra de lo que era,
momentos puntuales.
Seis millones doscientas mil personas paradas, la sanidad con claras y
evidentes muestras de privatización de servicios, recortes en educación,
recortes en servicios sociales que van a promover el abandono de nuestros
ancianos, bajada generalizada de sueldos, hijos de brazos cruzados esperando
una oportunidad que no llega, emigración como en los años cincuenta y sesenta,
aumento de la pobreza, aumento de personas que asisten a comedores sociales…
Los españoles pagamos las veleidades y suntuosidades de la banca, sus lujos,
sus esplendores, sus sobresueldos y nos empobrecemos cada vez más. Suma
tristeza de un país que depositó su esperanza en Europa y es ahora Europa la
que impide su desarrollo.
Ni tirios ni troyanos. Ni el PSOE en su momento ni el PP ahora saben ni
pueden ni quieren arreglar el desaguisado. Los ciudadanos manifiestan en las
encuestas que no creen en nada ni en nadie. No hay ideas, no hay líderes ni
salvadores. Aquí no se salva nadie, salvo los de siempre, que han aumentado
considerablemente su riqueza. Los más pobres se hunden en las catacumbas y la
indigencia, y la clase media se empobrece con rapidez.
Las condiciones que nos han impuesto son atroces, la pescadilla que se
muerde la cola en ese círculo vicioso de la economía capitalista sin sentido,
pues está claro que sin políticas de crecimiento el país andará estancado
durante mucho tiempo.
El empleo, lo único que puede ofrecer dignidad a la persona, muestra
claramente que la dignidad es lo primero que hemos perdido. Después la casa y
por último la sensación de que es posible que todo vaya a mejor algún día.
Habían prometido desde finales de 2012 que España cambiaría en su rumbo
durante el segundo semestre de 2013, hoy sabemos que Bruselas y Rhen nos piden
más recortes, más sangre, más sudor y más lágrimas. Mientras tanto España
también se duerme, no sale a la calle ni se manifiesta. Apenas mil personas
ayer protestando ¿Adónde está el 15-M? ¿Todo fue un montaje para desalojar al
PSOE del poder? ¿Dónde están nuestros intelectuales? ¿Viviendo de la sopa boba
en sus respectivos lobbies? ¿Dónde está la Iglesia? ¿Dónde está la izquierda?
¿Dónde están los movimientos sociales salvo el de los desahucios? ¿Dónde están
las ideas?
Triste país mientras la corrupción va subiendo escaleras.