MAR GRUESA
AZNAR, UN LÍDER PARA UN PUEBLO
F. MORALES LOMAS
La aparición del expresidente José María Aznar en televisión ha sido el
acontecimiento de esta semana. Hacía tiempo que sentíamos necesidad de
escucharlo. ¡Es siempre tan
enternecedora su palabra! Y, ¿qué me dicen de esa adustez tan castellana y
formal? Circunspecta, diría yo.
Aznar es un líder, ¿quién lo duda? Se ha hecho líder al cabo del tiempo.
Los años, qué profundidad ofrecen a las personas. Recuerdan ustedes aquel chico
de Valladolid que solo era bigote. Ahora lo ha perdido. Y es que los verdaderos
líderes no usan bigote, sino ideas. Ahí tienen si no a Merkel. ¡Y vaya si tiene
ideas el señor Aznar! El tiempo le ha dado como a los buenos vinos –esos
vinitos de Ribera del Duero que tanto le gustan- un sabor sugestivo al paladar.
Pero el otro día el señor Aznar ha salido enfadado, como diría un
castizo. Y no es para menos. También el señor Aznar tiene derecho a indignarse.
¿O solo son los coléricos o algunos perrosflauta los que lo tienen? Aznar está
en contra de la política de Rajoy. Desde luego. Y tiene el derecho a
manifestarlo. Claro que sí.
Él está al frente de la Fundación FAES que es, en teoría, la que aporta
las ideas para gobernar. Pero Aznar no entiende esta actitud de su compañero en
el gobierno. En lugar de bajar los impuestos, los sube. Y en lugar de reducir
la administración al mínimo, la deja casi igual. Aznar sospecha que se está
convirtiendo en un peligroso socialdemócrata o, en el peor de los casos, en un
comunista de guante blanco, como dicen algunos medios. El otro día se lo leía a
Roncagliolo. Llevaba razón el peruano.
Enseguida han salido los seguidores de Rajoy a acusarlo de deslealtad.
Pero, ¿qué deslealtad es decirle al presidente que cumpla su programa?
Aznar sí sabría conducirnos por el camino adecuado, y no Rajoy, que nos
va a llevar al precipicio. Aznar sí es un líder para un pueblo, un líder como
Dios manda, que diría su compañero Rajoy. Un líder que cumple su programa y
pasa por ser el mejor presidente de la historia de España.
Pero su enfado también es con algunos periódicos –siempre hay quien
quiere hacer daño- que lo acusan de haber financiado la boda de la hija con los
obsequios de la trama Gürtel. Los hay que tienen mala uva. Él se ha defendido
como gato panza arriba y les ha increpado con dureza. Como debe ser. Los
líderes se miden por sus respuestas. Y ha dicho que está pensando volver. Que
tiemblen algunos que lo habían dado por muerto. No puede soportar ver cómo sus
ideas han sido dilapidadas por unos advenedizos que solo entienden de
componendas.
España necesita su vuelta, es nuestro guía, ¡qué caray!