ANÁLISIS DE LA POLÍTICA ACTUAL

Sólo la crítica y la profundidad en el análisis de nuestro mundo nos devolverá el sentido último de la realidad y de nuestra existencia

martes, 7 de abril de 2020





DIARIO DE UN ESPAÑOL CONFINADO




LA CONDICIÓN HUMANA
F. MORALES LOMAS

Renace con fuerza el gran Leviatán que ya anunció Hobbes y la conformación de un ser humano “artificial” del que se sabrán todos sus pasos, todos sus gustos, todos sus deseos y el derecho a la intimidad será una definición vacía en un papel.



Ha bastado un coronavirus con nombre de mascota de una Olimpiada, Covid 19, para despertar la condición humana en 2020.

Todos aquellos que hasta ahora habían sido nuestros socios luchan para conseguir “sus” respiradores, “sus” mascarillas, “sus” medios para salir de la pesadilla y nos convertimos en competidores, antagonistas o émulos unos de otros porque los que se mueren son “sus” muertos o “los nuestros”. Y ya se sabe que los muertos de otras geografías no son “los mismos”. Son “otros” muertos.

¿No éramos una Unión Europea? ¿O hemos vuelto al estado-nación? Parece que sí. Cuando el miedo es ecuménico, el sálvese quien pueda se convierte en el subterfugio ante la muerte y el temor dispone a los seres humanos, en muchas ocasiones, a desertar de la defensa pública. La palabra solidaridad se convierte en un ensalmo.
En unos meses veremos que los “hombres de negro” estarán echándonos el aliento en el cogote  como resultas del “plan de solidaridad”, exigiendo intereses y pago de deudas. ¿Seremos Grecia?

Al mismo tiempo el poder sigue ejerciendo un control omnímodo sobre la ciudadanía que ve mermados sus derechos y libertades en aras del orden y la seguridad. En el siempre socorrido binomio entre libertad y seguridad que determina la base conceptual del derecho natural ha triunfado claramente la seguridad. Y, como pretexto de ella, renace con fuerza el gran Leviatán que ya anunció Hobbes y la conformación de un ser humano “artificial” del que se sabrán todos sus pasos, todos sus gustos, todos sus deseos y el derecho a la intimidad será una definición vacía en un papel.

El pacto de soberanía que tiene el ciudadano con el Estado nacerá del miedo. Y, en consecuencia, surge una especie de kingdom of darkness, un reino de las tinieblas en las que germina una confederación de impostores para obtener el dominio sobre los seres humanos de este mundo, recurriendo a doctrinas oscuras o erróneas para condenarnos de nuevo a la caverna de Platón. Estamos en este escenario.

No podemos ceder y debemos seguir leyendo en los seres humanos para alcanzar la sabiduría y no solo en los libros. Léete a ti mismo.  Leámonos, porque lo que cualquier ser piense, opine, razone, espere, tema… es lo mismo que leerá y conocerá en los pensamientos y pasiones de todos los otros seres humanos en circunstancias parecidas.

lunes, 6 de abril de 2020

EL DÍA DESPUÉS DE F. MORALES LOMAS EN DIARIO DE UN ESPAÑOL CONFINADO



DIARIO DE UN ESPAÑOL CONFINADO


F. MORALES LOMAS



EL DÍA DESPUÉS

F. MORALES LOMAS


En un tiempo razonable habrá un día después para la mayoría. Y siempre un sentido adiós para los que murieron en el frente.
¿Habrá servido de algo entonces tanta muerte, tanta desolación, tanta clausura?
Este calabozo servirá a la humanidad durante unos días para reflexionar, para profundizar en nuestro modo de vida, para percibir que la humanidad ya es solo una, y que o todos nos salvamos o todos nos condenamos. Surgirá entonces, de pronto, una palabra que desapareció hace tiempo: solidaridad. ¿Por cuánto tiempo?
Ha llegado obligatoriamente la universalización del dolor.
Cuando aparecieron las primeras muertes en China, todavía eran muertes digitales. Muertes distópicas. Fáciles de asumir: eran imágenes y sabemos que las imágenes mienten. Eran muertes ajenas, las de unos orientales que estaban a miles de kilómetros, que no guardaban las mínimas condiciones higiénicas y vendían animales contaminados sin control. ¿Qué se podía esperar de gente que se come a los gatos y a los perros sin mirarles el carnet de identidad? Como diría Jean Paul Sartre, hasta hace muy poco el enemigo eran los otros, y estaban lejos.
Después la pandemia se extendió por el mundo y ahora el enemigo es nosotros mismos. Eres tú y soy yo. Todos podríamos estar contaminados o somos susceptibles de estarlo.
Rápidamente nos hemos dado cuenta de nuestra absoluta ignorancia, de nuestra fragilidad, de nuestra vulnerabilidad  ante algo tan nimio como un “ser” que ni siquiera vemos, que es tan banal que solo a través de un microscopio podemos observarlo.
¿A qué nos estamos enfrentando?
¿Acaso a nosotros mismos, a nuestros propios miedos, a nuestra propia inconsistencia humana, a la soledad ante la incertidumbre?
Pero de todas las muertes, de todos los holocaustos, de todas las desgracias propias  y ajenas se deberían extraer enseñanzas éticas y morales. Y, sobre todo, enseñanzas universales para toda la humanidad. ¿Lo haremos?
Al mismo tiempo, nace el discurso del miedo, el discurso de la mentira, el discurso de las acusaciones: los chinos han creado en un laboratorio el virus para exportar más tarde mascarillas y respiradores a todo el mundo; o han sido los americanos quienes “ensartaron” el coronavirus en China para seguir al frente del mundo.
La realidad es mucho más simple, nuestra fragilidad es grande. Esta es la realidad. Cuando nos creíamos vencedores de la muerte y la eternidad ha llegado el coronavirus para colocarnos donde siempre: en nuestra futilidad.
Cuando esta pandemia finalice podrá volver a estallar otro tipo. Hace cien años la gripe española causó más de cincuenta millones de muertos, y ahora, al cabo de un siglo, seguimos en el mismo lugar.
Si lográramos al menos ponernos de acuerdo en actuar al unísono ante una epidemia de estas características en el futuro y poner a todos los científicos a trabajar en la misma dirección una vez detectados los casos, o invertir más en investigación y ciencia, o no dejarnos llevar por un consumo exorbitado que está diezmando el planeta… habrá servido de algo tanta desolación, tanta muerte, tanto desempleo, tanta miseria.
Pero la historia nos dice que el cerebro del ser humano está fabricado de una materia especial y evoluciona muy lentamente. Todavía no ha llegado el momento de desarrollo que nos permita alcanzar metas más elevadas basadas en la defensa de la humanidad en su conjunto a través de mecanismos de solidaridad. ¿Haría falta una constitución universal?
Como ha sucedido en otros momentos de la historia, me temo que todas estas muertes no van a servir absolutamente para nada. Volveremos después del verano al punto de salida.
Estamos realmente ante una tragedia griega: Sísifo en su lucha contra su propio destino, subiendo una y otra vez la piedra y cayendo una y otra vez. Sísifos nadando en el desasosiego.

miércoles, 11 de octubre de 2017




Diario de un español en crisis

LA GRAN FARSA SEPARATISTA

F. MORALES LOMAS


Puigdemont sigue con la farsa tras la DUI que es pero que no es, pero que será… Para muchos es tan clara la estrategia separatista que las razones para el diálogo pierden su razón de ser.
Su objetivo final siempre será la independencia.
Y todos los pasos que se están dando, a partir de la laminación del Estatut por el Constitucional en 2010, es llegar a esa meta. Los papeles encontrados a Junqueras lo dicen muy claro.
Hasta que llegue esa fecha, su objetivo inmediato es alcanzar que haya un 55% o 60% de ciudadanos que decidan independizarse de España. Cuando llegue este momento, será imparable la misma. Ni todos los tanques del mundo podrán detenerla. Ahora toca “parecer dialogantes” cuando se han saltado a la torera todas las legalidades habidas y por haber llegando al surrealismo en diferido.
Los independentistas son conscientes de que en estos momentos no hay suficientes ciudadanos y crean la estrategia de la máxima tensión/distensión para que el estado dé pasos en falso y consigan el apoyo internacional. Toda su estrategia se dirige a conseguir convencer al mayor número de ciudadanos de que en una Cataluña independiente y republicana vivirán mucho mejor y habrán dejado lejos al resto de un país que –según ellos- nunca lo ha estimado.
El 1-0 consiguieron dar un paso más ayudados por la funesta actuación de las fuerzas de seguridad. Ayer ha vuelto al esperpento en directo. Entonces lograron lanzar al mundo el mensaje de que unos pobres ciudadanos que deseaban expresar su opinión democráticamente han sido “masacrados” por las “fuerzas represivas franquistas”. Es una noticia que, ante la idiocia y el desconcierto mundial, vende mucho. Desgraciadamente es fácil seducir con estos argumentos a los ciudadanos de EE.UU. o Japón cuando ven a un anciano que recibe un golpe de un policía. Ayer quisieron lanzar al mundo que son dialogantes y el gobierno de Rajoy es “dictatorial” porque sabe que le han colado un gol en forma de DUI.
Pero todo forma parte de una gran farsa en la que tanto ANC como Omnium Cultural están siendo unos expertos en el manejo de la masa en la calle frente a un estado incapaz de tomar iniciativas yendo siempre a rebufo del liderazgo separatista como corredores gregarios detrás de un imposible.
¿El presidente del gobierno, con todo el servicio secreto detrás de él, no se ha dado cuenta de esto después de tantos años? Resulta increíble pensar que no ha sido así. Los catalanes quieren ser independientes desde la Guerra de Sucesión Española cuando Felipe V implantó los Decretos de Nueva Planta, por poner una fecha muy significativa, aunque la historia incluso es anterior. Y siempre que han tenido oportunidad y se les ha dado algún pretexto lo han intentado.
Rajoy se tenía que haber dado cuenta de esto y no haber ayudado con su inacción o sus campañas contra Cataluña a elevar el número de independentistas. Se ha visto que no sabe manejar este asunto y no sabrá hacerlo ya desgraciadamente.
A los catalanes que no son independentistas no se les puede dar pretexto alguno para que se conviertan en lo que no son. Pero desgraciadamente Rajoy lo ha dado.
Todos los lodos que se han producido después son consecuencia de aquellos polvos.




jueves, 5 de octubre de 2017





Diario de un español en crisis

EL DISCURSO DE LA TESTOSTERONA

F. MORALES LOMAS


Cuando la testosterona toma el espacio público, no hay nada de lo que hablar y se está muy cerca de alcanzar el Palacio de Invierno.
Las palabras aparecieron cuando los seres humanos evolucionaron mentalmente y tuvieron necesidad del otro. Las palabras son un modo de alteridad, un acto de necesidad y de encuentro; en definitiva, un acto de inteligencia y comunidad. Pero las palabras no son nada, no son necesarias cuando la testosterona ocupa el ágora. Como diría Sócrates, una moral que se basa en el discurso de la testosterona es una mera ilusión.
Estamos al borde del abismo y seguimos golpeándonos con una virulencia sostenida. Un día como hoy, hace ochenta y tres años, también triunfó el discurso de las testosterona y Companys declaró una República catalana dentro de la República federal española. Pero Companys fue más moderado, todavía creía en España. Puigdemont quiere ir mucho más allá que Companys porque su testosterona es de mayor pedigrí catalán, a pesar de sus bisabuelos de Almería y su abuela materna de Jaén, y, sencillamente, quiere que España sea historia. Ni República Federal ni zarandajas.
La dimensión histórica de este momento solo es comparable a la capacidad de los seres humanos para volver sobre sus pasos cuando el narcisismo se apodera de la vida social y solo miramos hacia nuestro ombligo sin darnos cuenta de que la mitad de la población está en nuestra contra.
Pero en este viaje no han estado solos. Al gobierno de Rajoy le acompaña un nacionalismo español exacerbado en el que la genética de la testosterona ha sido un reclamo permanente. Hace unos días lo hemos visto en la actuación de la Policía y la Guardia Civil que, en realidad, solo obedecían órdenes ante la desidia de los Mossos. Hay un nacionalismo español de palo y tente tieso que ahora se quiere revestir con la ley cuando en realidad es la inacción, el dejar que se pudran las cosas, el laissez faire, laissez passer, el tancredismo como forma de hacer política.
De otra parte la alianza entre burgueses y anarquistas catalanes para fundar un nuevo estado es de una originalidad naïf. En esta tesitura los burgueses catalanes alimentadores del Procés y grandes compradores de testosterona (se van dando cuenta ahora de que esto va en serio) comienzan a recular cuando han creado el monstruo y han alimentado a una clase política que ha roto la legalidad para fundar la legalidad. La gran paradoja de esta revolución mediática de la posmodernidad. Pero ¿habrá tiempo? Por ahora echan mano de la iglesia, para que haga milagros.
Cataluña y el resto de España son deformaciones caricaturescas de la civilización europea, un teatro caníbal que se retroalimenta de mordiscos en la yugular.


martes, 20 de diciembre de 2016




Diario de un español en crisis

EL COMA DEL PSOE

FRANCISCO MORALES LOMAS

No es de hace poco, de cuando guillotinaron a su secretario general Pedro Sánchez. El PSOE anda en coma desde hace mucho tiempo. Acaso desde aquella aciaga noche en que Zapatero se rindió a Merkel y dijo aquello de “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”. Después Rubalcaba persistió en el padecimiento haciendo una de las oposiciones más blandas que se conocen. Mariano, el hombre inmóvil, acabó de rematarlos ganándoles una y otra vez las elecciones.
Con la llegada al poder de los representantes de los indignados de Podemos y el nuevo centro democrático de Ciudadanos el coma se hizo profundo e irreversible.
El PSOE está en coma y no despertará del mismo hasta que el príncipe azul al cabo de los veinte años le dé el beso a esa princesa que duerme. El PSOE tiene un problema grave de liderazgo pero, sobre todo y fundamentalmente, lo tiene de ideas y de democracia interna. Les iba tan bien en el pasado montando ejecutivas y secretarios generales ad hoc por el sistema de representación formal e indirecta que ahora andan perdidos.
No solo ha entrado en coma sino que ha cercenado todas las posibilidades de acuerdo de la izquierda, si es que alguna vez hubo algunas. A Podemos, no nos engañemos, no le interesó nunca gobernar con el PSOE sino ayudarlo a entrar en el coma profundo en el que está y ellos convertirse en la oposición. Podemos debe saber, sin embargo, ingenuos ellos, que no gobernarán nunca si no es con ayuda del PSOE. Están irremediablemente obligados a entenderse. Ahora mismo solo se odian.
Entre la inocencia de sus dirigentes y su tradicional espíritu cainita el PSOE ha logrado fagocitarse y quedar en coma durante veinte años. Ni todas las susanas que haya en el mundo lograrán hacer que este partido levante cabeza. Entre todos lo han llevado a la más absoluta inoperancia y a una de sus crisis más profundas. Es triste que un partido centenario entre en esta situación.
Pero lo más grave es que los ciudadanos de clase media y popular no levantaremos cabeza durante el resto de nuestra vida. Han dejado a la derecha que se asiente en el poder con toda su esterilidad e injusticia social y la mantienen con una absoluta falta de vergüenza.

A lo peor nos merecemos lo que tenemos.