ANÁLISIS DE LA POLÍTICA ACTUAL

Sólo la crítica y la profundidad en el análisis de nuestro mundo nos devolverá el sentido último de la realidad y de nuestra existencia

viernes, 28 de junio de 2013

MAR GRUESA


LA MANTA DE BÁRCENAS


F. MORALES LOMAS



Ya no necesita Bárcenas ninguna manta. Es verano. Así que puede tirar de ella, levantarla y enseñarnos a todos los españoles los secretos de la financiación irregular del Partido Popular, si es que la hubo. Parece que a la oposición no le cabe ninguna duda ni a muchos españoles, que estos días pagan rigurosamente a Hacienda, esa que padece de pronto de traspiés sospechosos. ¡Ay, los turbios deslices, las inadvertencias distraídas de la Hacienda pública!
No sabemos si Bárcenas, que hasta ahora ha amenazado y no dado, tendrá la audacia de reconocerlo todo o ha llegado a un pacto de silencio para obtener mejores beneficios penitenciarios y facilitar su salida de la cárcel lo antes posible. Hasta ahora todo ha sido un juego al ratón y al gato, mientras se iba desgajando la margarita de sus millones en distintos lugares del mundo. Un rosario de millones que, no me cabe la menor duda, ha ganado con el sudor de su frente. ¡Y vaya si suda el señor Bárcenas! Mucho hay que sudar para cosechar 48 millones de euros.
Pero, aunque la figura de Bárcenas genera una gran sombra y ocupa grandes espacios y titulares, el protagonista no debería ser él sino, como en El señor de los anillos, el secreto mejor guardado: el anillo, la financiación irregular del Partido Popular. No podemos olvidar que en Génova entraban euros a espuertas como pagos en especie. ¿Para qué? ¿A cuento de qué este grupo de empresarios pagaban tan generosamente semejantes estipendios, dádivas o agasajos al PP por encima de lo que marca la ley? ¿Acaso son hermanitas de la caridad? Como infame turba de nocturnas aves, gimiendo tristes y volando graves, se lo han llevado crudo. Sus millones no cayeron en saco roto porque al pagar al PP podrían creer que las adjudicaciones de obras serían pan comido.
Aquí está realmente el busilis de la cuestión que tan bien vio en sus primeras actuaciones el juez Gómez Bermúdez. En la pasta. En quién aporta la pasta y por qué y para qué, y no tanto en quién se la lleva. Bárcenas es un personaje de esta tragedia del callejón del gato que es la realidad española, un personaje que ha paseado por los espejos deformados de la calle Génova con su maletín y su maletón. Pero es solo un personaje, ni siquiera un protagonista, un personaje secundario, o acaso el apuntador de un esperpento. Eso era, un apuntador que conocía muy bien el papel, que lo anotaba todo.
Pero el protagonista no es Bárcenas sino su manta. ¿Qué hay debajo de la manta, señor Bárcenas?
En la cárcel puede que la memoria de apuntador se le ponga en remojo.


viernes, 14 de junio de 2013

MAR GRUESA


LOS PACTOS


F. MORALES LOMAS



La debacle socialista progresa adecuadamente. Si la continuada rebelión de Pere Navarro en Cataluña es un síntoma, las encuestas anuncian crónicamente un suelo que ya parece subsuelo y con evidentes muestras de que el enfermo tiene todavía un buen recorrido para pasar desde el postoperatorio de la convalecencia en planta a la UVI directamente.
Está claro también que los ciento treinta años de historia no se los salta ningún galgo ni ningún gato y que una organización de estas características, por mucho que les pese a los que llevan cascabel, no va a desaparecer (que quisieran), pero está claro que no atraviesa sus mejores momentos. Creo que desde que comenzó la democracia ninguna encuesta le ha dado un suelo tan rastrero.
¿Qué ha sucedido para llegar a esta situación? La gestión de la crisis por parte de ZP fue un auténtico cataclismo. Negar la evidencia cuando desde hacia dos años antes todos los indicadores económicos la anunciaban era un acto de frivolité o frikismo extravagante.
La sucesión en la figura de Rubalcaba tampoco ha dado resultado. Es evidente que Rubalcaba no podía hacer mucho más a pesar de su astucia. Se sabe que la travesía del desierto en los partidos es una nave que zozobra muy difícil de pilotar y el que estuviera como práctico, se llame Rubalcaba, Chacón o Periquillo el de los Palotes, no habría cambiado el rumbo incierto. El partido está en caída libre. Algo salvaron los muebles en Asturias y Andalucía, pero está claro que el mal persiste y los datos son una trituradora perseverante.
Desde que perdieron las elecciones tampoco la oposición llevada por el PSOE en el parlamento ha sido un dechado de certidumbre, aliento o crítica severa del poder, que es siempre el papel de la oposición. Y se ha pasado de pedir que el presidente dimita a intimar un pacto con él. Estas contradicciones, estas extravagancias, estos bandazos muestran una estrategia equivocada y una táctica suicida.
La oposición y sobre todo una oposición que se configura como opción de poder está para construir alternativas, para generar ilusión, para organizar un estado de opinión, para reunirse con colectivos y pulsar sus preocupaciones y llevar sus razonables propuestas al ciudadano. ¿Qué se ha hecho mientras tanto? O bien entrar en un debate nominalista (la margarita del nuevo líder) o entrar en disquisiciones espurias o contradicciones clamorosas. Y ahora el pacto. ¿Pacto para qué? ¿A quién beneficia el pacto?

Mientras tanto UPyD e IU ven pasar el cadáver delante de su puerta y aplauden.


domingo, 9 de junio de 2013

MAR GRUESA


EL PRÍNCIPE MUÑOZ MOLINA


F. MORALES LOMAS


Últimamente los premios más monárquicos, el Príncipe de Asturias y el Cervantes (entregado por el rey y con todo el boato regio), recaen en republicanos: Muñoz Molina y Caballero Bonald, dos andaluces que van abriendo camino por el mundo con su republicanismo declarado. Además, en ambos existen veleidades izquierdistas, lo que en estos tiempos de derecha con recortes es casi un pecado venial o incluso mortal dependiendo de quien hable. Para los del cascabel, los izquierdistas son rojos peligrosos que andan sueltos.
Todo lo cual, nos lleva a pensar si el rey y sus descendientes se están convirtiendo en unos oscuros republicanos. El tiempo lo dirá, que esto nunca se sabe tal como se están poniendo los juzgados.
No quisiera convertir este artículo en una alabanza desconsiderada hacia el paisano Muñoz Molina, que no necesita en absoluto de mis palabras encomiásticas. De estar estampando sellos en una dependencia municipal como su querido Kafka, personaje anodino de una novela de Saramago, Muñoz Molina, con la gran ayuda de Gimferrer (y acaso del lobbie granadino, tan importante en la literatura española como el catalán en los años 50-60) y gracias a su pluma ilustrada, consistente y precisa, que da limpieza y esplendor al castellano, se convirtió en poco tiempo en académico, acumuló los premios más importantes del país y ahora el reconocimiento máximo que llega de la mano de la monarquía.
Cosas veredes, amigo Sancho, porque la cosa no se va a quedar ahí. Ahora debe ser conquistado el universo, tras la conquista de Israel, y algunos de sus personajes últimos bien valen una misa nórdica.
Esto demuestra que los humildes conquistarán el reino de los cielos. Un chico de pueblo, de padres verduleros (regentaban verdulería bajo palio en el mercado de abastos de Úbeda), un hombre de Sierra Mágina, de mi misma generación y de mi misma tierra, formación y universidad ha conquistado la gloria literaria frente a los centralismos diversos. Desde luego que es un caso insólito porque en este mundillo de envidias y mezquindades lo difícil en España siempre ha sido  reconocer el mérito ajeno. Al modesto Muñoz Molina, centro de iniquidades en el pasado (tuvo que dejarse la barba para que no le llamaran Macario), se le ha reconocido, como uno de los grandes escritores de lengua castellana actual. Los que conocemos la literatura de Muñoz Molina y hemos escrito y seguiremos escribiendo muchas páginas sobre ella, también hemos tenido en el pasado oportunidad de hablar de su obra como una de las más profundas y como una exaltación del buen español.


miércoles, 5 de junio de 2013

MAR GRUESA


EL PALO Y LA ZANAHORIA


F. MORALES LOMAS



Realizar una política que recorte el gasto y reduzca el déficit es el paradigma de Bruselas, su tótem. Esta decisión sustentada por Alemania nos ha llevado a entrar en Europa en una profunda recesión y a que siete países necesiten de cuartelillo durante varios años para reducir ese déficit hasta el tres por ciento.
No se trata de Grecia, España, Portugal o Italia (los Pigs), a quienes tildan de paradigmas del derroche y el desafuero, sino que hay otros como Francia, Bélgica y Holanda que necesitan aire, estos que predicaban hace un tiempo cercano leña al mono.
Ya no sirve decir que somos unos derrochadores y que nosotros, por nuestros desafueros, tenemos la culpa de todo. La creación de unas coordenadas económicas de reducción del gasto como las llevadas hasta ahora, por el miedo que tienen los alemanes a que la inflación crezca en su país excesivamente, nos está llevando al resto de los países a una espiral recesionista de la que es imposible salir.
Bruselas ha bajado el pistón momentáneamente a estos siete países indigentes, pero esto solo es un parche que tendrá consecuencias nefastas en la calidad de los servicios públicos, en la supresión de otros, en la reducción de prestaciones, y, en definitiva, en un retroceso histórico en la calidad de vida de los ciudadanos.
Nuestro empobrecimiento es atroz y rápido, y todavía seguirá durante un tiempo indeterminado. Los economistas son esos augures de vuelo corto que siempre justifican lo sucedido pero sus previsiones son siempre erradas. ¿Quieren decirme algún caso de algún economista que haya acertado en sus previsiones? La Economía debería impartirse como una materia propia en Psicología  porque tiene más de esa materia que de ninguna otra. Pretender hacer ciencia con la Economía es como decirle a un chino que pronuncie la erre en español. Todo un desafío.
Bruselas nos da la zanahoria para llegar a la reducción del déficit de un modo más pausado pero tiene el palo en la mano, y ha dicho que ahora toca darle el estacazo a las pensiones, meterle mano al sector público, subir la presión fiscal a través de los  impuestos indirectos (muchos productos con IVA reducido dejarán tenerlo y habrá subida en los carburantes), aumentar la edad de jubilación… Todo ello conllevará una nueva subida del desempleo hasta situarlo en el 28 % y una grave reducción de los ingresos que traerán, en esa espiral terrible, menos demanda interna y más empresas que desaparezcan.
Nada ha cambiado, solo que en lugar de estrangularnos de golpe lo harán lentamente.